Una pareja tenía varios años de casados sin poder tener hijos. Para no sentirse solos, compraron un cachorro pastor alemán y lo amaron como si fuera su propio hijo.
El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso pastor alemán.
El perro, en mas de una ocasión, salvo a la pareja de ser atacada por ladrones. Siempre fue muy fiel, quería y defendía a sus dueños contra cualquier peligro.
Siete años mas tarde, la pareja logro tener el hijo tan ansiado!
Estaban muy contentos con su hijo y disminuyeron las atenciones que tenían con el perro. Se dieron cuenta que ya no era igual de cariñoso y mostraba celos hacia el bebe, se sentía relegado.
Un dia la pareja dejo al bebé placidamente durmiendo en la cuna y fueron a la terraza a preparar una carne asada. Cual no fue su sorpresa cuando se dirigían al cuarto del bebe y ven al perro en el pasillo con la boca ensangrentada, moviéndoles la cola.
El dueño del perro pensó lo peor, saco un arma y al instante lo mato. Luego corre al cuarto del bebe y encuentra una gran serpiente degollada.
El dueño comienza a llorar y exclama: he matado a mi perro fiel!
¿Cuantas veces hemos juzgado injustamente a cualquiera?
Lo peor: juzgamos y condenamos sin investigar a que se debe su comportamiento, cuales son sus pensamientos y sentimientos.
Micoach Los perros no juzgan, nos protegen!
CartelDelSofware Actua con inteligencia emocional
lunes, 4 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario